top of page
Buscar
  • Foto del escritorNadieszka Sarama

Dios,ten piedad

Actualizado: 13 ago 2018



¡Oh Dios!, no aguanto más, solo concibo penumbra en mi alma, es un alma que guarda rencor e incipiente mente anhela ser rescatada de la cruel esclavitud al fulgor.

Dios, ten piedad de mí, ¡por favor! te lo suplico, creo que me estoy volviendo loca, llevo más de tres días sin comer, como es que sigo viva… papá me dejo muy claro tengo que cuidar a mis ocho hermanos, y Elzbieta no, no sé qué hará sin mí. Dios que hice para merecerme esto? ¿Es porque soy polaca? ¿Entonces por qué me haces esto?, ¿Por qué tuve que ser engendrada en este lugar?


Me siento atrapada en un laberinto sin salida, un laberinto de ímpetu, pero tranquila Josefa no dejes que ese miedo se apodere de ti, ya casi lo logras, piénsalo bien, entraste en 1941 a trabajar con el Doctor Boss, solo tienes que trabajar un poco más y por fin estarás libre. Yo sé es duro tener que ver como la gente que amas es acribillada en la pared de tu casa, pero eso pasará todavía te espera tu papa así que no decaigas. Si pudiste sobrevivir a Auschwitz y Buchenwald, como no vas a poder hacerlo trabajando con el Doctor Boss.


El Doctor Boss solamente quiere produzcamos uniformes paramilitares de las SA, SS, no puedo creer todavía que este de la mano de esos nazis, aunque que estoy diciendo, si él es un condenado nazi. Lo sé, al menos se que no estoy sola, este lugar esta lleno de nazis y también de pobres y cobardes polacos, para ser exactos 180 animales que no son capaces de cruzar un pie después de la fábrica, nos han raptado de nuestras familias o bueno eso fue lo que me pasó. Quiero levantarme en casa y poder ver una luz que penetra por mi ventana en cambio tengo que ver al estúpido de Michał quejándose una y otra. No sé qué hacer; no sé qué pensar; no sé qué sentir.


Estoy a punto de colapsar, el lugar es deplorable, Metzingen, como odio estar acá no hay ni un solo día en el que haya visto el sol, solo días lánguidos; hay unas protervas ratas que no hacen nada mas que comerse la ropa que duramos horas y horas cosiendo, malditas ratas, malditos nazis…. Además, nos pagan como esos miserables animales, no hacen nada más que explotarnos ¡maldita sea! Jan, olvide decirle cuanto la amaba antes que la llevaran a otro de esos crueles campos de concentración. Mi padre va a matarme si es que no muere primero en manos de esos nazis.


¡Oh Dios!, no aguanto más, solo concibo penumbra en mi alma, es un alma que guarda rencor e incipiente mente anhela ser rescatada de la cruel esclavitud al fulgor.

29 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page